"Querido Padre:
Hace milenios que no sé nada de ti. He hecho todo lo humanamente
posible por ponerme en contacto contigo, pero nunca hay ni Dios en casa. Supongo que estarás en todas partes, como siempre.
Bueno, ¿qué tal Todo? ¿Sigue hecho un caos?
¿Y tú qué tal? ¿En el cielo, rodeado de ángeles, como siempre, viejo tunante? ¿Y tu arte? ¿Sigues creando? ¿Sigues en las nubes, como de costumbre?
Espero que todo te siga yendo divinamente".
Hace milenios que no sé nada de ti. He hecho todo lo humanamente
posible por ponerme en contacto contigo, pero nunca hay ni Dios en casa. Supongo que estarás en todas partes, como siempre.
Bueno, ¿qué tal Todo? ¿Sigue hecho un caos?
¿Y tú qué tal? ¿En el cielo, rodeado de ángeles, como siempre, viejo tunante? ¿Y tu arte? ¿Sigues creando? ¿Sigues en las nubes, como de costumbre?
Espero que todo te siga yendo divinamente".